Inventado un inventario rebuscando entre lo cotidiano he encontrado estos CUADROS. Una de las formas más cercanas y directas que tenemos de acercarnos al arte, pero más allá del significado artístico que puedan poseer estas imágenes, para mí tienen una especial simbología al formar parte de mi hábitat. Una recopilación de cuadros que se encuentran repartidos por las distintas estancias de mi casa...
Papiro, Bodegón flores, La marina, La torreta
Retrato, Caballito de mar
La textura de la arena, el olor a mar, la sensación de calor, la piel bronceada,el agua de la piscina,las noches largas y los días más largos aún del verano. Recuerdo perfectamente el verano del año 2007 cuando gracias a un viaje que realice junto a mi familia conocí más en profundidad la isla de Ibiza. Fuera de los tópicos que posee la isla sobre fiesta la estancia fue bastante relajada. Recorrimos la mayoría de sus pueblecitos blancos como San Miguel, San Antonio, Santa Eulalia pasando por los mercadillos como el de Las Dalias, pero sin olvidarnos de las maravillosas playas de Ses Salines, Cala Tárida. Pero fue la visita a la zona más histórica de D´Alt Vila dónde me lleve uno de los mejores recuerdos: una lámina de un caballito de mar. Parecerá insignificante al no tratarse de una gran obra de arte,una lámina pintada con acuarelas.Pero desde entonces en un rincón de mi cuarto de baño hay un hueco para este caballito de mar que no vale tanto por su calidad artística, sino por su valor sentimental.